Conclusión

La sátira de algunos artículos de El Censor hacía una crítica velada que se podía publicar, a pesar de la censura religiosa y secular, por lo  menos durante sus primeros años. Los primeros artículos son recontextualizados por medio de los siguientes para hacer una crítica más específica de la iglesia, una institución que por su censura no permitía crítica la mayoría del tiempo. De modo que El Censor evadía las restricciones de publicación en una época de censura rigurosa, por un tiempo por lo menos, ya que, como señala Rinaldo Froldi, para finales del siglo XVIII se censuraron retrospectivamente veinticinco números de este periódico.